Brackets cerámicos, estética y eficacia a partes iguales
A diferencia de los brackets metálicos tradicionales, los brackets de cerámica son mucho menos perceptibles que los aparatos metálicos. De hecho, la mayoría de la gente no los nota, a menos que estén cerca de una persona. Las piezas pequeñas son de cerámica, son materiales completamente seguros y homologados para su uso sanitario. Estas piezas se pegan a cada diente y se coloca un alambre a través de los dientes superiores e inferiores. Estos alambres están fabricados con un material compuesto muy fuerte y duradero, por lo que la resistencia está asegurada.
Los materiales con los que se confeccionan los brackets cerámicos son totalmente compatibles con los tejidos de la boca, por lo que son idóneos para las personas que tienen alergia a los metales, como el níquel o el titanio, presentes en las aleaciones de acero de los brackets metálicos. Por otra parte, se trata también de una ortodoncia muy cómoda. La superficie de los brackets cerámicos no tienen bordes ni puntas afiladas, por lo que el paciente se ahorra las molestias que en ocasiones sufren los pacientes con brackets metálicos tradicionales, como llagas en la boca, problemas de encías o pinchazos.
¿En qué consiste los brackets cerámicos?
El sistema de colocación es de la ortodoncia de cerámica es prácticamente igual que en el caso de los brackets tradicionales. Se va pegando cada pieza al diente y uniéndolas entre sí con un alambre. Este tipo de ortodoncia suele ser elegida por adultos que quieren corregir sus dientes, pero no desean comprometer la estética de los mismos. La ortodoncia cerámica permite corregir infinidad de problemas dentales, desde los más simples a los más completos. Los principales problemas que se pueden corregir con los brackets metálicos son:
- Alinean las arcadas, dejando los dientes completamente colocados.
- Corrigen problemas de mordida, muchas veces hay que añadir elásticos intermaxilares.
- Armonizan la sonrisa
- Cierran espacios entre los dientes
- Tratan dientes torcidos por accidentes o por nacimiento
- Dientes superiores salidos
- Mala oclusión o mala mordedura
¿Cuánto tiempo hay que llevarlos?
Cada paciente y cada tratamiento es independiente. El movimiento de los dientes depende del tipo de maloclusion, de la disposición del paciente y de la higiene que presenta el paciente durante el tratamiento. Pero como norma general, podemos decir que los tratamientos de ortortodoncia suelen durar entre un año y medio y dos años. Los brackets estéticos que usamos en SilmiDental no retardan el movimiento de los dientes, funcionan igual que los brackets metálicos.
Ventajas de los brackets cerámicos
- Pueden volver a pegarse de forma sencilla si se desfijan en algún momento del proceso.
- Son más ASEQUIBLES económicamente que otras ortodoncias estéticas.
- RESISTENTES: Los brackets cerámicos son resistentes, no se rompen.
- ESTETICOS: por su material de cerámica, los brackets estéticos no se tiñen o manchan, manteniendo su apariencia durante todo el tratamiento.
- EFICACIA: al ser una técnica que va fija, estarán trabajando las 24 horas ininterrumpidamente, creando movimientos seguros para tu hueso, encía y dientes.
- GARANTÍA de que el tratamiento será preciso.
- CÓMODOS: gracias a su material, no producen llagas en la boca, problemas de encías, pinchazos etc, como ocurre con los brackets metálicos.